NoChE dE tRaBaJo One Shot

jueves, 22 de diciembre de 2011


¡Que me lleve el Diablo!  Fue la expresión de Demi al abrir sus ojos para encontrarse con el cuerpo de su "sexy" jefe. Sin embargo
//*Este lugar no es mi departamento, tampoco es el departamento de mi gran "jefe" Joe Jonas. ¿Dónde diablos estoy?*//- fue lo que único que pensó. Cuando trato de girar para ver a su alrededor, casi cae al suelo, no estaba en una cama- //*¿Qué demonios pasa aquí? Ya es la tercera vez que invoco al pobre diablo*//
Trato de moverse sin despertar a su "hermoso jefe, lo estaba logrando, pero Joe se movió dejándola atrapada de nuevo contra él. Su perfume, sus cabellos castaño oscuro revueltos, y su cuerpo… ¡OH Dios, que cuerpo el que se manda! – //*Demi Lovato, ¡deja de pensar en estupideces y lárgate de ahí YA!*// – su conciencia le dictaba.
Pero… Un segundo… Ayer fue el cumpleaños de Taylor y lo estábamos celebrando con torta y sodas, hasta…
Flashback
Joe llamo a Demi por la extensión de la oficina donde se encontraba.
-Señorita Lovato necesito que se quede, no es una sugerencia, ¡es una orden! – dijo Joe a Demi cuando ella ingreso al despacho, Joe la miraba con cara de pocos amigos.
-Señor Jonas, con todo respeto, hoy no puedo. Si desea podría quedarme mañana – Respondió Demi con toda la calma del mundo y es que tener a tremendo bombón delante de ella producía una tormenta electrizante dentro de su cuerpo.
-Lo siento, mañana a primera hora tengo que entregar un informe y la necesito a usted aquí conmigo
-Señor…- Demi se quedo sin habla ¿Cómo demonios saldría de esta?
-Lovato, si se siente cansada, ahí tiene un sofá y puede dormir con toda la calma – dijo apuntando con el dedo índice al sofá – porque no creo que nos desocupemos temprano. Si no tuviera que entregar tanto informe mañana, no se lo estaría pidiendo. Y como le dije, es una orden.
Demi dio media vuelta y se fue hacia su escritorio. //*¡OH, Dios mi! ¿Por que me castigas de esta manera?*// – pensaba Demi. Estaba tan distraída con sus pensamientos, que no noto cuando su celular estaba timbrando.
-Bueno – Respondió de mala gana.
-Demi  ¿Estás bien? – era Selena, su mejor amiga.
-No, Jonas quiere que me quede aquí en la oficina, hasta la medianoche, mañana tiene que entregar unos informes y me necesita – sin darse cuenta había hablado de mas.
-OH!– Sel sonrió de forma pícara – te llamaba para decirte que voy a estar con Nick. ¿No te molesta?
-¿Desde cuándo me informas de lo que vas hacer, Sel? – pregunto la castaña entre molesta y curiosa.
-Es que Nick viene para el departamento…
-Ya entiendo, aprovecha la noche, ya que no voy a estar– ahora era el turno de ella sonreír de forma pícara – así mañana cuando llegue me cuentas que tanto dura "el tuyo" en la cama
-Demi!!!! – contesto su amiga asombrada por lo que le estaba diciendo, y es que Demi era "no es la clase de chicas pervertidas", pero bien dicho "era"- ¿Dónde vas a dormir?
-Me voy a un hotel o duermo aquí en la oficina. Hay un sofá en la oficina del Señor Jonas y este se ofreció a dármelo si terminábamos tarde. – Sel entendía muy bien las intenciones de Joe– Y no es lo que te estás imaginando- término de decir la castaña como si le estuviera leyendo la mente de su amiga.
-Está bien…mañana hablamos – la comunicación se acabo.
Demi se armo de valor, guardo su celular en el bolsillo de su saco, tomo lo necesario y se dirigió al despacho de Joe, con sus seis sentidos, para terminar esos benditos informes.
Cuando entro de nuevo al despacho, vio a Joe sentado frente al laptop escribiendo y maldiciendo. Cuando la vio entrar, se levanto cediendo el puesto para que ella se pudiera sentar, mientras que él se dirigía hacia la puerta, le puso seguro sin que Demi se diera cuenta. Iba a ser una noche muy, pero muy larga. Si claro, "haciendo informes". Ni él mismo se creía ese cuento, porque al día siguiente era sábado, y los sábados nadie en la empresa trabaja. La castaña había olvidado ese "pequeño" detalle.
Fin del Flashback
¡Tonta!... ¡Imbécil!... ¡Estúpida!
//*Oye, bien que te gusto que te haya hecho "suya" ese bombón, y que mejor manera de hacerlo con los seis sentidos bien puestos, recuerdas todo con lujo y detalle– Demi deja de pensar en eso y lárgate ahora mismo*//
Se fue moviendo de manera suave, tratando de no despertar a Joe. Cogió su ropa que estaba regada por el suelo, se vistió y cuando estaba a punto de salir lo vio por ultima vez.
//*Oh sí, es un bombón de lujo… Demi, ¡Te estás comiendo a tu jefe con los ojos!.. Por Dios, Demi, lárgate antes de que sea tarde*//
Dio un último vistazo a la oficina de Joe por si se quedaba algo, cuando se disponía abrir la puerta, sintió unos brazos fuertes que le abrazan por la espalda
-Hermosa, ¿A dónde crees que vas? – Era la voz de Joe – aun no hemos terminado – dijo dándole unos besos en el cuello.
-T-ten.. tengo que irme, señor…- dijo Demi tratando de acallar los gemidos.
-Deja de llamarme "señor Jonas" o "Jonas"- Joe seguía entretenido dándole besos a Demi entre el cuello y la mejilla. Demi no sabía cómo librarse de él. Los besos la estaban matando y ella iba cediendo
-Joe, déjame ir…por favor - suplico Demi //*¿Desde cuándo acá lo tuteo? Oh si, desde que me acuesto con él, o sea, desde anoche*//.
-Y… ¿Para qué te quieres ir?- Joe la quería a ella. Por fin había logrado estar con ella, no solo en la cama, sino en alma.//*La amaba desde que entro a trabajar ahí, hace dos años atrás*//
-Tengo asuntos personales que ate…. Ah!! Joe!!! – Ahora sí, Demi gimió //* Estoy perdida*//- pensó la castaña. Los besos no eran suficientes, no le bastaba, así que empezó por acariciarla por debajo de la blusa. Demi se giro sobre sí misma y quedo frente a él, Joe le dio un beso muy apasionado. Ella enterró sus dedos en el cabello de su jefe. Y para ese minuto Demi empezaba a perder los sentidos, su "jefe" hacia que los perdiera.
Poco a poco Joe la fue llevando hasta su escritorio, su labios recorrían por el cuello de la castaña, le lamia, le besaba, le acariciaba, Demi no se quedaba atrás, le acariciaba y arañaba la espalda desnuda de Joe, le daba pequeños mordiscos en la oreja //*Oh si, de seguro las mañanas son muchos mejores, y esto se pone muy interesante*//– pensaron ambos al mismo tiempo.
Se volvieron a besar apasionadamente. Joe solo tenía puesto unos bóxer oscuros, muy pegado al cuerpo y Demi, para ese minuto estaba totalmente vestida, bueno, no totalmente ya que su "amado" le había desabrochado la blusa y le acariciaba los pechos, al mismo tiempo que la besaba. Demi gemía en la boca de su amado, las caricias ya pasaban a ser fuego impregnándose en el cuerpo de ambos. Se necesitaban…
-Mmmm… - gemía la castaña – ¿lo volveremos hacer aquí en el escritorio? – pregunto entre gemidos de placer.
-Tengo tres opciones… - dijo Joe sin dejar de acariciarle.
-¿Cuáles son? – pregunto Demi sumida en el placer
-Opción: A) Escritorio, B) Suelo y C) Sofá. ¿Cuál prefieres? – le dijo el castaño dándole besos en uno de los pechos de Demi y con la otra mano, dándole masajes al otro.
-Escojo la opción C… - Demi tenía a Joe presionado mas contra ella, Quería más de él.
-Interesante… - fue lo único que dijo el castaño sonriendo maliciosamente. No soportaba el sujetador de Demi  y en un movimiento ágil, le desabrocho, para luego retirarlo. Estaba desesperado y la castaña que le besaba, mas la formas de sus caricias, lo ponía más "necesitado". El castaño bajo por el vientre dándole besos, sus manos le seguían acariciando, llegando al filo del vestido, lo desabrocho, llevándoselo junto con las bragas que tenia. Le acariciaba los muslos y no se resistió más. Empezó lamerla la intimidad de la castaña, haciendo que ella arqueara la espalda y enterrara una mano con sus finos dedos en su cabello atrayéndolo más hacia ella, con la otra se apoyaba en el escritorio. Quería todo, de eso no había duda.
Las embestidas seguían y fue cuando Demi tenso su cuerpo. Estaba llegando al orgasmo. Subió sus labios, recorriendo el mismo camino que había realizado minutos atrás y de nuevo se entretuvo con los pechos de su Demi. Le dio un dulce, pero a la vez apasionado beso. La sujeto por las caderas, haciendo que ella le enroscara la cintura de él con sus bien formadas piernas. Joe la llevo al sofá. Se sentó y ella encima de él. Ahora era el turno de la castaña. Se besaban con pasión y lujuria. Demi empezó a besarle el cuello, pero a la vez le daba pequeños mordiscos en el lóbulo de la oreja.
Le daba pequeños aruños, mientras que se besaban, iba haciendo un recorrido con su lengua y con sus labios por el tórax del Joe. Bajaba con sensualidad, dejando bien marcado el camino y cuando llego al filo del bóxer del ambarino, se lo fue quitando lentamente atrapando el miembro erecto de su amado castaño, le daba besos dulces, lamidas. Tenía el poder, y Joe se lo hacía saber con sus gemidos roncos.
-La venganza es dulce… -dijo Demi con una sonrisa pícara y maliciosa, mientras seguía con su trabajo. Ella no quería que se viniera tan pronto, pero no dejaba el miembro de su jefe. Ya no aguantando aquella tortura, la levanto y la sentó de golpe sobre su miembro. Ambos gimieron de pasión. Joe empezó a embestirla con fuerza, pero Demi disminuía el ritmo.
-Así… que… quieres… jugar… - decía el castaño entre jadeos. Y sin esperarse, Joe le sujeto sus glúteos levantándola, para luego caminar hasta el ventanal de la oficina, la pego contra el frío vidrio. Por suerte, era ese tipo de vidrio que por más que veías de afuera, solo lograbas ver el propio reflejo. Nadie se imaginaba que había una tormenta de pasión ahí adentro. La bajo e hizo que se pusiera de espalda a él, la penetro provocando unas embestidas suave y lenta pero profunda. La castaña, empezó a moverse más rápido pero Joe la controlaba debido que la tenia sujetada de la cintura, haciendo que la penetración sea lenta. Como la hacía sufrir.
-Por… favor… Joe… más… más… rápido… - decía la castaña entre gemidos y jadeos, ya no aguantando más. El ambarino sonrió maliciosamente y siguió con su ritmo lento y pausado.
-¿Quién… dijo… que… la… venganza… era… dulce…? – le respondió el chico entre jadeos y gemidos. – Te haré sufrir… como tú lo hiciste conmigo… - esto se lo dijo en el oído. La volteo hacia él, la alzo y la penetro nuevamente. El ritmo que le daba seguía siendo lento, la hacía sufrir y eso lo excitaba más. El escucharla que ella gemía y jadeaba pidiendo más. Se la llevo de nuevo al sofá, pero en vez de sentarse, la acostó. Ya no aguantando ni él mismo el placer, empezó a incrementar el ritmo, Demi le siguió, le acariciaba, le aruñaba, le desordenaba sus cabellos castaños oscuros. Estaban al borde de la locura, el castaño ya no lo pensó dos veces, aumento considerablemente el ritmo
Demi, sintió que ya estaba a punto de culminar. Se lo hizo saber de una manera "muy" especial a su amado. Se aferro con las uñas sobre su cuerpo, arañando desde la espalda y terminando en el cuello de él, arqueo la espalda pegando un grito que de seguro se escuchaba hasta la misma China. Joe por su parte, lo elevo hasta más de cien grados de placer, provocando que diera unas dos últimas embestidas, culminando en el orgasmo.
Éxtasis para los dos, se miraron a los ojos. Jamás se imaginaron hacer algo como lo que acababan de hacer, pero les había gustado y mucho.
-Te… amo… - soltó de golpe el jefe de Demi. Ella se sorprendió al escuchar eso.
-Joe, esto solo fueron unos minutos de placer- trataba de explicar la castaña, aunque en el fondo ella estaba enamorada de él, desde que lo vio el primer día que entro a trabajar, desde el día que lo empezó a tratar como jefe. Se sentía atraía hacia él.
-Demi Lovato, esto no fueron minutos de placer, estuve enamorado de ti, desde el día que pisaste esta empresa, y empezaste a trabajar para mí. Me cautivaste en todos los sentidos y me fui aferrando a la idea de que algún día, solo un día, serias mía en cuerpo y alma. Ese día llegó. – le dijo Joe dándole un dulce beso en los labios a Demi.
-Yo también, estoy enamorada de ti- correspondiéndole el beso. Se miraron con amor, sabían que desde ese momento jamás se volverían a separar. Quien sabe que tramaba est5e par de castaños, que cosa pervertida tendrían en la mente. Porque de seguro, buscarían algo más excitante. Ya que solo en una noche de trabajo pudieron demostrar su amor…